La innovación es una aportación a través de la cual se satisfacen necesidades o requisitos nuevos en el mercado, o se resuelven los ya existentes, de una manera distinta y novedosa. El objetivo principal de las innovaciones es modificar las tendencias de un sector o satisfacer las necesidades, deseos o intereses de un público objetivo.
Un producto tecnológico innovador
es
aquel bien o servicio que está basado en la tecnología (conjunto de conocimientos y técnicas que se aplican de manera ordenada para alcanzar un determinado objetivo o resolver un problema ) y que introduce una novedad o mejora en comparación con los
productos existentes en el mercado. Esta innovación puede ser en
términos de tecnología, diseño, funcionalidad o cualquier otra
característica que lo haga destacar.
Por otro lado, un producto de vanguardia
es
aquel que se encuentra en la vanguardia de su campo. Eso significa que
es líder en su categoría y representa lo más avanzado y actual en ese
momento. Los productos de vanguardia suelen ser innovadores, pero no
todos los productos innovadores son necesariamente de vanguardia.
Destacar que la innovación responsable busca no solo satisfacer una demanda, sino también hacer una contribución positiva a los factores económicos, sociales y ambientales. Destacar que la innovación responsable se ha convertido en un factor empresarial clave, tanto para satisfacer las necesidades específicas de las personas, como para avanzar hacia una Sociedad 5.0.
Si consideramos quién comprará
los productos tecnológicos, podemos clasificarlos en dos tipos:
productos para consumidores y productos para empresas.
PRODUCTOS PARA CONSUMIDORES
Los productos para consumidores son aquellos destinados a personas. Pueden ser artículos de uso individual, colectivo o familiar — lo importante es que quien disfrutará del bien o servicio es un individuo y no una empresa.
Los productos tecnológicos de consumo se clasifican en cuatro tipos:
El consumo responsable de productos innovadores se refiere a la práctica de adquirir y utilizar productos que no solo son novedosos en términos de tecnología o diseño, sino también respetuosos con el medio ambiente y socialmente conscientes. Esto implica comprar menos y elegir productos de calidad y duraderos, que tengan un menor impacto ambiental en su fabricación y uso, así como apoyar a empresas que sigan prácticas éticas y sostenibles en su producción.
Desde esta visión, un consumidor minimalista tiende a adoptar una aproximación más
selectiva y consciente a la hora de considerar nuevos productos
innovadores y de vanguardia.
Evaluación cuidadosa: Un consumidor minimalista no se dejará llevar por las tendencias o las modas. En lugar de eso, tomará tiempo para investigar y comprender la utilidad y la calidad del producto antes de considerar su adquisición.
Este enfoque fomenta una mentalidad de compra más consciente y crítica, donde se valora tanto la innovación como la sostenibilidad, contribuyendo así a la transformación del modelo económico actual, y enfocado en generar un impacto positivo en las personas y el planeta.
Mencionar que los compradores con disposición para adoptar nuevas tecnologías, disfrutar de nuevas experiencias y en ocasiones, adaptarse a los cambios se le conoce como Primeros Seguidores o Early Adopters.
En SEDECAN, entendemos que los facilitadores comerciales y los espacios
de difusión inclusivos junto a prácticas de comercio bajo demanda sirven como
herramientas para que los consumidores
conozcan productos tecnológicos que se están gestando, innovadores o de vanguardia
que podrían ser de su interés y sus posibles beneficios a corto, medio o
largo plazo.